Alan Varela

Alan Varela vino al mundo a 40 minutos de la Bombonera, más precisamente, en Isidro Casanova, y empezó a jugar de pequeño en un filial del Barcelona en Buenos Aires. Aprendió el arte que se distingue en las escuelas blaugranas y el convite con el que siempre había soñado surgió cuando tenía 11 años. Vestido con los colores que le apasionan, el ascenso fue meteórico. Siempre evolucionando, subió al primer equipo del Boca Juniors en 2019, cuando firmó el primer vínculo profesional de su carrera y en la misma temporada en la que debutó en la selección sub-20 albiceleste. Debutó en el club que le apasionaba a principios de la temporada siguiente y, desde muy pronto, comenzó a mostrar las habilidades que le caracterizan, con y sin balón. Levantó la primera de dos Copas de la Liga en 2020 y a esa juntó otra Copa Argentina en la misma campaña. De ahí en adelante conquistó definitivamente su lugar en el once de distintos entrenadores (entre los cuales estaba Hugo Ibarra) y se estrenó marcando en competiciones oficiales al firmar el gol número 8.000 de la historia xeneize. En 2022, después de asumirse como uno de los dueños del brazalete de capitán, alcanzó su sueño más deseado y se consagró finalmente Campeón Argentino. 110 partidos e innumerables buenos recuerdos después, se despidió de la nación Bostera y se presentó al Mar Azul, que rápidamente le ha visto convertirse en un dinamizador en el mediocampo y contribuir a la conquista de una Copa de Portugal y de una Supercopa.