El 30 de mayo de 1999, el equipo del FC Porto subía al balcón del edificio del Ayuntamiento de Oporto para celebrar la conquista del inédito Pentacampeonato. Desde entonces, se han celebrado 29 títulos - 25 nacionales y cuatro internacionales -, pero las puertas del ayuntamiento se mantuvieron cerradas hasta que, este sábado, 12 de mayo de 2018, se han vuelto a abrir para conmemorar el 28.º título de campeón nacional de la historia del club. Es también el 21.º en 36 años de presidencia de Jorge Nuno Pinto da Costa, que durante la ceremonia de homenaje a los campeones nacionales, fue galardonado con la Medalla de Honor en oro de la ciudad, la máxima condecoración atribuida por la autoridad local.

“Nunca voy a olvidar este día, nunca voy a dejar de recordar y de mirar esta medalla, porque ella representa no solo cuánto yo amo a Oporto, sino cuánto aman al FC Porto todos aquellos que me la han atribuido”, garantizó Pinto da Costa, que destacó la “feliz coincidencia” de haber recibido el galardón en el momento en el que el club vuelve a ser recibido para “celebrar y entregarles a todos los que están fuera, la copa conquistada brillantemente por los jugadores.”

“Afortunadamente hoy, como en 1999, tenemos al mando del Ayuntamiento de Oporto a un hombre al que, no solo le gusta el FC Porto, sino a un hombre que ama la ciudad de Oporto. Y quien ama la ciudad de Oporto, tiene que abrirle las puertas a aquellos que honran y llevan el nombre de la ciudad de Oporto a todo el mundo”, destacó.

Las primeras palabras del líder portista - que en 1985 ya había sido distinguido por el Ayuntamiento de Oporto con la Medalla del Mérito – fueron de agradecimiento al alcalde de Oporto, Rui Moreira, de quien partió la iniciativa de atribuirle la Medalla de Honor, un gesto que le llenó de alegría y emoción. “Me puse muy contento porque, como sabe amo Oporto desde siempre. Y saber que se presentó la propuesta y que, conforme me transmitió, se llevó a la Asamblea Municipal y no hubo una única abstención, me hace envolver en un gran abrazo a todos aquellos que están al servicio de la ciudad de Oporto”, añadió.

Rui Moreira comenzó su intervención hablando de justicia, de la justicia que la ciudad hace al atribuirle el máximo galardón “a uno de sus más ilustres ciudadanos”, que “representa lo que es esencial en la ciudad de Oporto”. Y también habló de cuentas pendientes y de promesas a la hora de señalar el regreso del FC Porto al Ayuntamiento.

“Estamos gratos con aquellos que nos representan, que nos honran. El FC Porto es una extraordinaria marca de la ciudad, es una marca tan grande que venció las adversidades durante años. Estamos contribuyendo para una promesa que hicimos, que en la ciudad de Oporto volvería a haber un tiempo en el que la felicidad pudiese ser parte de la política y la política estuviese también al servicio de la felicidad de los portuenses”, afirmó el alcalde, dándole la enhorabuena a los jugadores y al equipo técnica, antes de que volviese al balcón municipal para mostrar la copa de campeón nacional al Mar Azul que inundaba los Aliados.