El FC Porto vence al Tondela (3-0) y levanta la 23.ª Supercopa de su palmarés
Campeón Nacional, vencedor de la Copa de Portugal y de la Supercopa Cândido de Oliveira. El FC Porto es, desde este sábado, dueño y señor de los tres títulos principales del fútbol nacional. Para conseguir semejante hazaña, los Dragones han derrotado en Aveiro al Tondela por tres goles sin réplica en la final del primer trofeo de la temporada – que han conquistado más veces (23) que todos los demás rivales juntos (21).
El primer remate del encuentro lo ha firmado la principal novedad de la noche. En el eje del ataque, Danny Namaso respondía afirmativamente a un córner sacado por Zaidu desde la derecha y obligaba a Niasse a estirarse (6m). A los diez minutos, ha sido Evanilson quien ponía a trabajar al portero africano tras un pase de cabeza de Mehdi Taremi. En perfecta sintonía, el brasileño y el iraní han vuelto a unir sus fuerzas, forzando al número 16 tondelense a una nueva intervención, antes de que Marko Grujic y Namaso hayan seguido su ejemplo en un corto espacio de tiempo. A la media hora, João Mário se ha dirigido a la banda contraria para ejecutar uno de los ocho saques de esquina de los que ha dispuesto el FC Porto hasta el descanso, y con un final feliz: Evanilson ha desviado al primer poste y Taremi solo ha tenido que empujar al segundo poste (1-0). Pasados tres minutos, el dúo letal ha vuelto a causar estragos. El número 9 ha regateado a varios rivales por la izquierda, ha acertado en el hierro más distante y el número 30 ha tirado para el fondo de las redes. Aun estando en el principio de la temporada y con una ventaja de 2-0 en el marcador, los Dragones no han quitado el pie del acelerador como demostraba Namaso antes del descanso.
La segunda parte comenzaba con un primer aviso con acento británico, pero la contienda se ha ido enfriando y han escaseado las situaciones de peligro. Gruijc, ya con tarjeta amarilla, ha sido sustituido por Galeno y ha salido codo con codo con Namaso, sustituido por Eustaquio. El Municipal de Aveiro se levantaría otra vez a siete minutos de los noventa. Taremi (¿quién si no?) ha trabajado bien entre la defensa rival y ha disparado a puerta, marcando el 3-0. Con dos goles y dos asistencias en su cuenta personal, el persa le ha cedido su lugar a Gabriel Veron con una ovación de pie al mismo tiempo que Bruno Costa entraba para el lugar de Pepê. Ya dentro del tiempo de descuento, el refuerzo brasileño ha estado a punto de marcar por los portistas. El pitido final de Manuel Mota solo vendría a confirmar lo que todos esperaban: ¡el Triplete es azul y blanco!
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