En Guimarães, el FC Porto se impuso a los locales por 1-0. En una noche en la que el criterio para mostrar tarjetas amarillas fue desigual y hubo dos jugadas en las que el banquillo azul y blanco se mostró muy descontento con las decisiones del equipo de arbitraje liderado por Nuno Almeida, los Dragones consiguieron una ventaja que van a intentar ampliar en el Estadio do Dragão, el 17 de abril (miércoles, 20h15).

En comparación con el once inicial presentado en Estoril, Sérgio Conceição sacó a Cláudio Ramos, a Jorge Sánchez y a Gonçalo Borges como novedades en el once titular en Guimarães y fueron los dos jugadores de la banda derecha portista quienes más destacaron en la primera parte, aunque por motivos distintos.

En la primera parte, sin jugadas de peligro hasta casi el final, lo más destacado fue el pisotón de Borevkovic a Evanilson, que dejó al delantero con visibles molestias en la pierna derecha. A los 15 minutos, el mexicano fue el protagonista de un violento choque de cabeza con Ricardo Mangas que obligó a parar el partido durante varios minutos y ambos equipos médicos tuvieron que atender a los jugadores.

En el primer minuto del largo tiempo de descuento motivado por ese parón, el banquillo azul y blanco protestó en una jugada en la que Pepe le pasó el balón a Gonçalo Borges en profundidad y el extremo, que llegó al balón antes que Bruno Varela, fue derribado en el interior del área por el guardameta local. Nuno Almeida, después de un breve análisis, mandó que el partido continuase.

Al minuto siguiente, Nico González respondió a un centro de Jorge Sánchez con un remate de cabeza que rozó el travesaño de los de Guimarães y, en los últimos momentos de la primera mitad, tras un saque de esquina a favor de los locales, Evanilson condujo el balón en un contraataque que continuó con un centro de Wendell para el centro del área, donde el centrocampista español remató contra un defensa y el balón se desvió al segundo palo. Oportuno, Gonçalo Borges apareció para intentar desviar el esférico para la portería, pero Bruno Varela le tapó el camino para el primer gol del partido. Empate a cero en la ida para el vestuario.

Al contrario de lo que había ocurrido durante los primeros 45 minutos, la segunda parte no podría haber comenzado mejor para el FC Porto, ya que a los siete minutos se imponía en el marcador. Nico González recibió el cuero por la izquierda, cerca del borde del área, encontró desmarcado a Pepê entre los centrales y centró con precisión para la cabeza del número 11, que desvió con éxito para la portería rival (1-0).

Nuno Almeida volvía a ser protagonista a los 71 minutos cuando decidió castigar apenas con una tarjeta amarilla a Borevkovic en una jugada en la que este deliberadamente cortó el balón con la mano en el momento en el que vio que Evanilson podría dirigirse en solitario para la portería. Ni siquiera el videoárbitro, André Narciso, enmendó la decisión.

A los 84 minutos, ocho minutos después de haber entrado, Romário Baró estuvo a punto de ampliar la ventaja portista en el marcador. El centrocampista recibió el balón a la entrada del área y fusiló la portería del Vitória, pero Bruno Varela despejó para córner. Lo mismo sucedía en el primer minuto del tiempo añadido, cuando Iván Jaime, que acabada de entrar, estuvo muy cerca del gol. El margen mínimo se mantuvo hasta el final del partido (1-0).