El FC Porto se despidió del Estadio do Dragão con una victoria tan agradable como difícil. En el último partido en casa de la temporada 2023/24, los portistas iban perdiendo hasta el minuto 81 y empatados hasta casi el final del partido. Sin embargo, porque quien lleva los colores del equipo nunca baja los brazos, el conjunto de Sérgio Conceição le dio la vuelta al marcador en el último suspiro y recuperan el tercer lugar que se decidirá el próximo fin de semana en casa del SC Braga.

Tras cumplir el partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas, Wendell y Galeno regresaron al once titular (en los lugares João Mendes y Mehdi Taremi) y solo hubo que esperar doce minutos para la primera situación de peligro, un remate de cabeza de Evanilson por encima del larguero que fue anulado por posición irregular.

La media hora siguiente tuvo poca acción, ninguno de los dos equipos consiguió crear peligro y solo cerca del descanso Nico González tuvo una buena ocasión para abrir el marcador, pero golpeó contra un defensa y, en el contraataque, Diogo Costa contuvo la respuesta de los ajedrezados. La mejor oportunidad de la primera parte salió de los pies de Pepê, que regateó a un rival antes de rematar al larguero y antes de que Galeno lanzase una falta directa delante de la portería.

Para la segunda parte regresaron los mismos jugadores. Mehdi Taremi ya había entrado para el lugar de Martim Fernandes cuando Bruno Lourenço tuvo tiempo y espacio para desbloquear el marcador a favor de los visitantes. Pedro Malheiro vio la segunda amarilla poco después y a continuación, Danny Namaso sustituyó a Wendell. Francisco Conceição sufrió una falta dentro del área y la justicia llegó en la recta final, cuando Zé Pedro remató de cabeza para el fondo de las redes el centro de su compañero de banda.

El central, que también milita en el FC Porto, fue el que más lo intentó y lo demostró disparando dos misiles: el primero acertó en un defensa y el segundo rozó el palo izquierdo de la portería de João Gonçalves. Nico González salió, Romário Baró entró, Evanilson, Taremi y Namaso desperdiciaron una triple oportunidad desde una zona privilegiada. El iraní y el británico repitieron la proeza en el tiempo añadido, pero  la remontada solo se consumó en el último suspiro.

Con un centro perfecto desde la banda derecha de Francisco Conceição, Mehdi Taremi voló por el aire entre los centrales rivales para marcar el gol que hizo estallar de alegría al Estadio do Dragão y que garantizaba los tres puntos para el mayor club y el más antiguo de la ciudad. Un gol digno de los Dragones y dedicado a Estáquio.