“Los jugadores han hecho todo lo posible para ganar, y han ganado, pero hay victorias en determinados campos que solo valen un punto”. El Municipal de Famalicão es uno de ellos. Al contrario de lo que había ocurrido una semana antes en Arouca, en el partido del Benfica, el VAR descubrió una supuesta infracción de Pepê dentro del área y llamó al monitor a Luís Godinho, que vio que el balón había golpeado “en la mano derecha, cuando en verdad el balón había golpeado en el brazo izquierdo, que estaba pegado al cuerpo”. Las declaraciones de Vítor Bruno son aclaradoras tras un partido en el que “la victoria ha valido apenas un punto”. Con este resultado, los portistas pasan a sumar 31 puntos, tantos como el Benfica, con un partido menos, y dos menos que el Sporting.

El técnico sacó a Martim Fernandes para el lugar del lesionado João Mário y el joven fue uno de los principales dinamizadores del dominio portista en la primera parte. Desde los primeros segundos con la mirada puesta en la portería de Zlobin, los Dragones crearon peligro a través de un remate de Galeno a la entrada del área (18m) y de un remate de cabeza de Pepê que rozó el poste (23m) antes de que el Famalicão llegase cerca de la portería de Diogo Costa a los 28 minutos.

Tras una recuperación de Eustáquio por la izquierda, Moura recibió el esférico dentro del área y comprobó nuevamente los reflejos del cancerbero ruso (32m), que soltó el balón, pero todavía tuvo tiempo de quitarlo del alcance de Samu, que apareció en el momento oportuno para marcar. El flujo ofensivo de los azules y blancos iba poniendo en alerta a los famalicenses, pero sin éxito, mientras que desde el otro lado la eficacia fue total: a los 44 minutos, después de una salida rápida de los anfitriones, Fábio Vieira recuperó el balón para pasárselo a Samu pero fue interceptado por Calegari, que se proyectó por la izquierda y varió la banda. El balón llegó a Rochinha, Diogo Costa no consiguió agarrarlo y Aranda aprovechó para inaugurar el marcador (1-0).

Con un 63% de posesión de balón y ocho remates sin provecho al cabo de 45 minutos, los Dragones entraron fuerte en el segundo tiempo y Samu todavía comprobó los reflejos de Zlobin (49m) antes de empatar el partido (52m). Tras una falta de Gil Dias sobre Galeno, Pepê lanzó una falta al área, el portero despejó hacia adelante y el número 9 del FC Porto, tras dominar con el pecho, apuntó a la escuadra antes de correr hacia el centro del campo en una clara señal de las ambiciones del equipo (1-1).

A continuación, Eustáquio disparó fuerte para otra parada más del portero rival, que vio cómo Samu colocaba el balón dentro de su portería por segunda vez: Rafa Soares centró, Pepê cortó, el balón llegó a Fábio Vieira, que liberó al brasileño, y el contraataque se extendió rápidamente para Galeno, que asistió a Samu. El delantero corrió para los brazos de los aficionados, pero el videoárbitro Tiago Martins vislumbró una supuesta irregularidad del número 11. Después de consultar las imágenes, Luís Godinho anuló el gol por supuesta infracción de Pepê al inicio de la jugada y señaló penalti. En el frente a frente con Óscar Aranda, Diogo Costa brilló y mantuvo el empate en el marcador.

Salió Rodrigo Mora y rápidamente se juntaron Iván Jaime, Alan Varela y Deniz Gül, pero los intentos de los Dragones no fueron suficientes para llegar al tercer gol de la noche. 1-1 fue el resultado final en el Minho.