Está escrita una página más de la historia del balonmano del FC Porto. Por primera vez desde que se estrenó el nuevo formato de la Copa EHF, en la temporada 2012/13, el equipo azul y blanco alcanza los cuartos de final de la competición.

La derrota del Constanta frente al Holstebro, este sábado, hace que ninguno de los rivales en el Grupo C pueda  alcanzar al equipo de Magnus Andersson, que juega apenas el domingo, frente al Cuenca, en España (11h00, Porto Canal).

En la tercera participación en la fase de grupos, los Dragones se garantizaron el primer lugar en el Grupo C, con dos partidos por realizar. En los últimos años, los portistas disputaron igualmente la Liga de Campeones. La Copa EHF se considera la segunda competición europea más importante pero, en verdad, junta a equipos de la Liga de Campeones. Y no es difícil probarlo con hechos: Füsche Berlim, Kiel, Saint Raphael y La Rioja, por ejemplo, son equipos con experiencia en estas competiciones y venidos de campeonatos referencia en el balonmano europeo.

En esta caminada histórica, el FC Porto Sofarma surgió como el equipo más demoledor de la fase de grupos a la entrada para la 5.ª jornada. Antes del inicio de la penúltima ronda, los Dragones presentaban el mejor ataque, con 137 goles marcados y, a pesar de no tener la mejor defensa, no dejan de ser uno de los equipos más conexos cuando se trata de defender las propias redes. Hay que recordar que el FC Porto dejó por el camino a un candidato habitual capaz de vencer la prueba: el Magdeburgo.

El balonmano del FC Porto está de moda. Fuera y dentro, donde los Dragones dividen el liderato del campeonato con el Sporting y ya se han asegurado una plaza en los cuartos de final de la Copa de Portugal, después de eliminar a los leones. La unión del grupo y la riqueza táctica introducida por Magnus Andersson, y muy bien interpretada por el equipo, pueden ser una de las explicaciones para la tendencia azul y blanca que está en el aire.